Casa Tequilera Viva México se inspira en la tierra roja y seca, el aire fresco y el azul de los campos de Arandas, lugar donde se elabora con cariño y dedicación, dando como resultado un excelente tequila
Con la experiencia de cinco generaciones en el cultivo del agave por parte de la familia Vivanco, se comienza con el acopio de especímenes de agave azul tequilana weber con entre seis y ocho años de madurez, cuidadosamente seleccionados por nuestro equipo de trabajo de campo siguiendo los lineamientos de Don Feliciano Vivanco, para separar solo los agaves rendidos y de alta calidad que serán cosechados mediante la JIMA que, consiste en cortar las pencas de la piña con una herramienta denominada COA dejando la piña lista para ser trasportada del campo a los patios previos a los hornos de mampostería donde inicia el cocimiento de las plantas, cabe señalar que dentro de la cadena productiva este paso es uno de los más admirados y reconocidos por los amantes de la cultura del tequila, por eso el respecto que se han ganado los jimadores que hacen de su oficio todo un arte en su aportación a la industria tequilera. Nuestro respeto público por estas personas extraordinarias.
El cocimiento lento de las piñas dará homogeneidad de cocción en toda la planta y ahí inicia la conversión de sus carbohidratos en azucares, que en dicho estado estarán completamente disponibles para su fermentación, además de suavizarlas para facilitar la extracción de los azucares en el tándem de extracción. El horno de mampostería alberga los agaves entre 48 y 50 horas para poder disponer de las ya cocidas y proceder a exprimirlas.
En el tándem de extracción se colocan los agaves cocidos para exprimirlos y separar el gabazo de la miel denominada MOSTO (mosto fresco), el gabazo será trasportado a la composta y la miel al aljibe de acero inoxidable donde estará esperando su turno para la fermentación.
En este paso tan importante y fascinante donde los azucares de la miel del MOSTO se trasforman en alcoholes se utiliza para este proceso pequeñas cantidades de levadura y nutrientes y así los microorganismos trabajan tomando el oxígeno de la superficie y el azúcar del mosto al ritmo de la música clásica barroca, este proceso de trasformación dependiendo del clima nos toma alrededor de 200 horas, esparciendo aromas que luego disfrutaremos en la copa.
Una vez que los microorganismos y la música clásica ha hecho su trabajo de convertir la miel en alcohol se procede a la destilación que se lleva al cabo con doble destilado; destroza miento, y rectificación, en el primero se somete el mosto muerto a un proceso de destilación en alambiques de cobre para separar el ordinario de los alcoholes no utilizables y en la rectificación o segundo destilado se somete igualmente el ordinario para obtener finalmente el tequila en su expresión más pura.
Este paso tan importante y paciente en el cual el naciente tequila Blanco es invitado a descansar en barricas de roble y bajo un ambiente de humedad, temperatura y cantidad de luz controlada, para que abra de su propia esencia en compañía de la madera enorme cantidad de notas de aromas y sabores que solo los tequilas bajo estos procesos nos pueden ofrecer.
En cualquiera de sus categorías los tequilas son filtrados, catados, supervisados para tener consistencia de calidad, se embotellan en sus diferentes presentaciones, entonces están listos para alegrar el corazón y deleitar el paladar, ¡SALUD ¡AMIGOS!
Arandas, Jalisco, México. Km. 2 Carretera Arandas-Tepatitlán - C.P. 47180
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